Hola a Tod@s, como les mencioné ayer, las gracias no bastan de hecho sobran, puesto que seres tan maravillosos con los que compartimos ayer, nos las dieron de múltiples maneras, verbales, con sus sonrisas, con sus aplausos, con su espontaneidad, con su amor demostrado de mil maneras. Salimos de Bogotá cargaditos de detalles, de amor, de gaseosa, de pasteles, de rosas, nos montamos al autobús con las manos llenas y volvimos no solo las manos llenas sino con el corazón repletito de amor. Estoy seguro aprendimos mucho, nos fuimos con una maleta vacía, y llegamos con una repleta de bendiciones, de felicidad, regocijados. Como se los anticipé fuimos privilegiados por confiar, por creer y sobre todo por la convicción de querer servir a Dios y amigos de los sanatorios en Agua de Dios. La invitación es pues a no desfallecer en la tarea de YO ME LLAMO, JESUS, en esa búsqueda de nuestro amado, en la búsqueda de servir en nuestros trabajos, hogares, estudios, a familiares, y como lo hacemos en Aguadepanelas del Alfarero. Recuerda que cuando sirves, cuando das con amor recibes y estas fueron las gratificaciones recibidas.
De mi parte quiero manifestarles mi más profundo cariño y admiración, a cada uno de ustedes, por creer, por seguir a Jesus, luego de nuestro retorno, como mínimo estaremos sumamente agradecidos por nuestra salud, nuestros sitios de reposo, por nuestros familiares, por las bendiciones que Dios derrama sobre cada uno de nosotros. Espero sigamos construyendo sendos proyectos y sueños que como este empezaron un bien día y hoy fueron realidad gracias a todos ustedes. Un fuerte y afectivo abrazo.
Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos. GANDHI.
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